Fecha

septiembre 14, 2021

Democracia Aumentada: volver a los orígenes

En el mundo digital la desintermediación en los mercados ha pasado a ser uno de los fenómenos más paradigmáticos, permitiendo acercar al productor y al consumidor final, lo que ha conllevado el abaratamiento de costos, la incorporación de nuevos actores y productos personalizados.

La disrupción descrita en el ámbito económico, basada en la IA, puede llegar a producir los mismos resultados en el ámbito político, permitiendo concebir la democracia como aquella de la antigua Atenas del siglo V, en que el ciudadano concurría personalmente a la Ekklesia a decidir directamente los asuntos de la polis.

Frente a la crisis de representatividad que se vive a nivel global, pareciera ser ésta la salida definitiva a tanto intento fallido por lograr delegados honestos en su actuar y leales a su electorado. Al respecto, sólo recordar el reporte sobre Satisfacción Global con la Democracia elaborado por el Centro para el Futuro de la Democracia,  de la Universidad de Cambridge,  publicado en el 2020.En dicho estudio se analizaron las percepciones en torno a la satisfacción con la democracia por parte de los ciudadanos de más de 150 países, en un período que abarcó desde 1973 a  2020. El reporte concluyó que desde 1990 hasta la fecha la insatisfacción con el funcionamiento de la democracia se ha incrementado sostenidamente, hasta alcanzar un 60% de encuestados insatisfechos en la mayoría de los países estudiados, principalmente Latino américa, África y Europa.

Los escándalos de corrupción política, colusión privada y la percepción de impunidad frente a esos mismos delitos de corrupción, han hecho que se alcen voces indignadas y un repudio transversal condene tales prácticas como antidemocráticas. Sin embargo, también se evidencia una gran desilusión por parte de la ciudadanía, que hace temer el cuestionamiento a esa misma democracia como mejor forma de gobierno.

De ahí los esfuerzos centrados en lograr mayor educación cívica, mejores niveles de transparencia institucional y real fiscalización por terceras partes a instituciones y autoridades como antídoto contra la lacra de la corrupción y el abuso de poder. Pero quizás la solución definitiva se encuentre en la ya mencionada IA, a través de su desarrollo en aplicaciones futuras impensadas pero probables en un horizonte cercano.

El ingeniero del MIT y actual director del Centro de Aprendizaje Colectivo del Instituto de Inteligencia Artificial y Natural de la Universidad de Toulouse, el chileno Cesar Hidalgo, a quien hemos tenido como invitado a los conversatorios de Prodigio, ha venido desarrollando y promocionando esta idea.

En su TED Talk sobre “democracia aumentada”, César Hidalgo se explaya señalando que es posible que la IA permita en un futuro próximo una democracia directa a través de algoritmos que nos faciliten crear nuestro propio avatar al que educaremos dotándolo de data individual relevante, de tal manera de crear nuestro propio representante personalizado que haga posible que participemos directamente en las decisiones del Estado, ya sea dejándolo actuar libremente o programándolo para que nos consulte antes de cada decisión.

Qué innovadora y práctica forma de recuperar la democracia heredada de los griegos y resolver así un problema que hasta ahora parece insalvable debido a la actual intermediación forzada. Un orgullo que esté siendo desarrollada por un chileno.

 

Claudia Kühn B.

Gerente de Ética y Compliance Prodigio

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